Esta semana se publicó la nota que Ríos Malan Gabriel me hizo para Ser Industria. La comparto con ustedes:
“Hace diez años que la industria argentina no crece y expulsa empleo. Con la crisis actual, el proceso se fue acelerando. Evidentemente tenemos que hacer algo distinto de lo que venimos haciendo”, indicó Martín Rappallini en diálogo conwww.serindustria.com.ar.
Al respecto consideró que “necesitamos políticas que protejan nuestras industrias pero la política productiva es integral, no pasa sólo por cerrar la economía, tenés que tener un orden fiscal, un orden macroeconómico, mejores leyes laborales, baja inflación”, y explicó lo que hoy sucede en el mundo en términos de comercio exterior: “hoy hay 40 mil medidas paraarancelarias, donde hace cinco años había 10 mil, se han cuadruplicado y en los próximos cinco años se habla de que van a ir a 120 mil. Quiere decir que el mundo protege sus producciones y sus industrias. Algo parecido ocurre con los reglamentos técnicos: hoy hay 5 mil y se habla que en el próximo lustro van a ir a 40 mil, son las medidas que cada país toma para proteger sus producciones”.
En cuanto a la coyuntura que atraviesa el sector productivo, donde el año pasado hubo una caída de la economía de entre 2.2 y 2.5 puntos, con una baja de la industria del 10 por ciento, Rappallini contó que “hace unos meses hablábamos de tres velocidades pero ahora hay una sola, todos cayeron. En distinto nivel pero todos cayeron. En general esto pasa cuando hay estas devaluaciones, estos ajustes. Este año, esa inercia hará que la economía caiga, pero estamos viendo algunos sectores que de alguna manera ya van rebotando”.
El dirigente considera fundamental realizar planes estratégicos a largo plazo y que para ello es necesario conocer las ventajas competitivas que tienen los distintos sectores productivos del país. “El caso que a mí me gusta mucho es el de Canadá, sobre todo como estudió su realidad económica, estudió sus climas, el tipo de tierra, la capacitación de la gente. En función de lo que tenían se definieron grandes ejes que tenían que apoyarse”, ejemplificó.
Asimismo manifestó que “la industria tiene un problema estructural. En general, hoy el sector industrial de la Argentina tiene tecnología muy vieja, atrasada. Hay además un problema laboral muy importante en todo el sector Pyme, nadie quiere tomar nuevos empleados porque hoy las leyes no le garantizan a los empresarios que no se están ‘comprando’ un gran riesgo al momento de tomar mano de obra”.
Sin embargo, ante esta situación el presidente de UIPBA afirmó que es necesaria la creación de más Pymes. “Lo que le falta a Argentina son Pymes, si tuviéramos 500 mil Pymes más, tendríamos pleno empleo, el Estado tendría menos carga social”, dijo y agregó que para lograrlo “sí o sí tiene que haber políticas públicas, en el mundo hay políticas públicas. Hay que entenderlo, eso no quiere decir populismo, son medidas direccionadas al fomento de la industria, al acompañamiento, a modernizar las leyes laborales, el sistema impositivo, todo, para que las Pyme puedan crecer. Hay que generar condiciones para que surjan más empresas, con perspectiva de futuro para los jóvenes, porque en un país que no crece, el problema lo tienen las nuevas generaciones que se van incorporando a la vida laboral. Ese es el gran problema del mundo, el crecimiento vegetativo, los países que de alguna manera le tienen que dar respuesta a esa nueva mano de obra. Argentina todos los años tiene 300 o 400 mil personas que se suman a mercado laboral y el Estado debe ayudar al sector privado para que crezca y absorba esa masa laboral”.
Por último, abordó la situación de la industria naval local y destacó que “en Mar del Plata hay una universidad dedicada a ese sector, algo fabuloso, hay empresas de alto nivel. Lo que hay que hacer trabajar para hacerlas competitivas, porque muchas veces no lo son por la locura impositiva argentina. La verdad es que hay mucho know-how, e ingenieros de primer nivel, es una industria que en la Argentina tiene una historia increíble y que da trabajo a muchos otros segmentos. Por supuesto hay que estudiarla, para que no ocurra lo de Astillero Río Santiago con 4 mil personas, que es sostenida por el Estado, pero hace años que no producen ningún barco. Es una situación que no es sostenible en el tiempo”.